Es un fin de semana con lluvia y la temperatura es fría en el valle de Toluca. Además es puente, pero no se te antoja hacer nada. Al menos nada al aire libre. El cine tampoco se te antoja. El centro comercial va a estar a reventar (porque además para muchos fue quincena). ¿Qué puedes hacer?

Te proponemos tres opciones.

1. Museo de Bellas Artes

Museo de Bellas Artes.
Museo de Bellas Artes.

400 piezas, entre dibujos, pinturas, esculturas y otros objetos de interés religioso te esperan en el antiguo Convento de la Purísima Concepción de la Orden de los Carmelitas Descalzos. Así es, el Museo de Bellas Artes se encuentra ubicado en un edificio del siglo XVIII, que tiene rasgos del estilo barroco pero también del neoclásico (como en muchos otros edificios de la ciudad).

El Museo de Bellas Artes alberga pinturas y esculturas, además de artículos de culto católico, de los siglos XVI al XIX. En sus 7 salas, corredores y patio puedes admirar esculturas de madera policromadas y estofadas del siglo XVIII, así como algunas piezas de origen filipino-asiático talladas en marfil, entre ellas un Cristo de pequeñas dimensiones, seguramente usado para el culto privado.

Uno de sus mayores atractivos es un túmulo funerario, del que existen pocas piezas en museos en todo el mundo. Es una pieza única.

En plena cuaresma te llamará la atención una custodia de plata dorada y casullas bordadas con hilos de seda, oro y plata. Y no olvides ver una maqueta de la Catedral de San José de Toluca.

El Museo presenta en esta temporada una exposición de instrumentos de tortura  y pena capital. El costo de acceso es de 45 pesos.

El Museo de Bellas Artes se ubica en la calle Santos Degollado 102, a espaldas de palacio de gobierno, en el centro de Toluca.

2. Museo José María Velasco

Museo José María Velasco.
Museo José María Velasco.

En la esquina de la avenida Sebastián Lerdo de Tejada y Nicolas Bravo hay una placa centenaria que señala que ese domicilio, en 1810 durmió Miguel Hidalgo, el padre de la patria. Esa antigua casona del siglo XVII alberga también el museo destinado al más grande pintor nacido en tierras mexiquenses: José María Velasco. 

En 10 salas se exhiben pinturas del paisajista más famoso del Siglo XIX en México. En ellas es posible observar dibujos académicos, retratos y las perspectivas creadas por el pincel del nativo de Temascalcingo. Son cerca de 40 obras entre las que destacan los óleos Los volcanes desde el Valle de Ocotlán, Santa Isabel y los Volcanes del Valle de México.

La colección del Museo José María Velasco, inaugurado el 6 de marzo de 1992, reúne obras de los no menos famosos Luis G. Coto —llamado el pasajista del valle de Toluca—, Petronilo Monroy y pintor y astrónomo Saturnino Herrán.

El Museo José María Velasco cuenta con una sala temporal, librería y cafetería. Probablemente te encuentres con alguna conferencia, presentación editorial, concierto y hasta algún curso de pintura que son habituales en ese escenario.

El acceso cuesta 10 pesos.

3. Museo de Antropología e Historia

Museo de Antropología e Historia.
Museo de Antropología e Historia.

Si el clima lo permite, probablemente te encuentres con una de las vistas más espectaculares del Nevado de Toluca. Aunque vas a necesitar estar abrigado, porque el Museo de Antropología e Historia se ubica en el Centro Cultural Mexiquense, en bulevar Jesús Reyes Heroles 302.

Sin embargo, en su interior te encontrarás un recorrido interesante sobre la historia del estado de México y, quién sabe, probablemente te encuentres —como lo hice yo— con objetos que usabas en tu niñez o que escuchaste que tus padres o tus abuelos utilizaban. Sí, porque el museo hace un amplio recorrido por las prácticas de los grupos humanos asentados en la entidad: cómo sómos y dónde estamos los mexiquenses. 

El Museo de Antropología e Historia te mostrará el medio físico en el que vivimos, un gabinete de historia natural, la prehistoria, las culturas prehispánicas del estado, la época colonial, independencia, república restaurada y la historia moderna.

Podrás admirar el Ehécatl o dios del Viento, escultura que fue descubierta en la zona arqueológica de Calixtlahuaca.  También el Huéhuetl de Malinalco, un célebre tambor ceremonial elaborado en madera de tepehuaje, ambas piezas pertenecientes a la cultura mexica.

Entre las más de 2 mil 700 piezas verás una imprenta que perteneció al famoso grabador mexicano José Guadalupe Posada.

Y podrás observar la evolución histórico-geográfica del estado de México, que alguna vez presumió de tener playas en el océano Pacífico.

El acceso cuesta 10 pesos.

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